Por Jesus Lopez
Pumas vivió contra Toluca el partido más loco del torneo Apertura 2022, pasó de meterse de lleno al repechaje tras ir ganando, a la decepción después de que Julio González regalara el segundo tanto. El portero alcanzó a redimirse y de forma agónica puso el empate final ¿Puede haber algo más increíble?
Lo cierto es que el guardameta se puso solo en esa situación. Durante todo el partido fue una máquina de rechazar balones, más de una ocasión puso nervioso a su equipo hasta que un centro que no llevaba nada cambió la historia, en lugar de quedárselo lo soltó y Jean Meneses lo mandó al fondo de la portería.
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El portero no se la acabó con la afición, pedían que fuera a la banca y les dio la razón. Gil Alcalá debería de estar listo para el partido contra los chemos. Las fallas infantiles son imperdonables cuando el torneo está en la línea, Universidad Nacional sigue vivo, pero con un respirador artificial.
Mientras más de uno estaba furioso, Julio subió a rematar en un tiro de esquina en los instantes finales. La pelota lo encontró en el primer palo y cabeceó para empatar el encuentro. Pasó de lo ridículo a lo sublime en pocos minutos, logró redimirse aunque lo más probable es que acabe en la banca.
Los errores de Julio González han causado que la afición lo conozca ahora como el Pollo Saldívar 2.0, un deshonroso mote que recuerda a uno de los peores porteros en la historia de Pumas. Alfredo tenía la mala suerte de equivocarse sobre todo contra el América, incluso lo acusaron de haberse vendido.
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