Salvio rompe el silencio y habla sobre el rechazo de la afición de Pumas

Eduardo Salvio es uno de los fichajes que por papel, es de los más importantes que ha hecho Pumas en toda su historia, no todos los mercados de fichajes que son bicampeones de la Europa League, ni que dominaron una liga por toda una década como él con el Benfica, pero al llegar casi a la par que Dani Alves, esa efervescencia por Salvio no terminó de ebullir.

Sin embargo, todos en CU son conscientes de estos logros tanto colectivos, como individuales que ha tenido en su carrera, por ello, al tomar la 10 de Pumas, muchos sintieron que luego de tanto tiempo por fin tendríamos a un jugador que en verdad llene ese glorioso número, por lo que luego de un año de fútbol a chispazos, se comenzó a manifestar en su contra.

El primer juzgado fue Gustavo del Prete, pero rápidamente ese virus se traspasó a su compatriota, y ahora hemos visto que en los últimos partidos de Pumas, la afición abuchea al Toto cuando su nombre es presentado, cuando toca el balón y al salir de cambio, nadie en CU está conforme que un jugador que gana 27 millones anuales según Salary Sport le pese tanto tener sacrificio en la cancha.

Salvio ha tenido partidos regulares en los que ha logrado sumar a su favor y tiene un regate envidiable, pero también se le han visto errores infames, que le están costando los reclamos, a los que Antonio Mohamed, Leopoldo Silva y Julio González ya se habían manifestado por ellos, pero Salvio nunca, hasta ahora.

Salvio consciente del nivel mostrado

En entrevista para ESPN, Salvio por primera vez da la cara ante los reclamos, y recalca que él es el primero en notar cuando no da un buen juego, y que más allá que a ningún jugador le guste escuchar los reclamos de su propia afición, Salvio insiste en que el no se ha escondido y al contrario, sigue pidiendo el balón e intentando generar jugadas en ofensivo y manda un fuerte mensaje:

“intento estar tranquilo después de cada jugada que no salió como yo esperaba, pero con trabajo las cosas van a salir y la gente que hoy te abuchea, es la misma que después va a gritar un gol tuyo”.