Por Jesus Lopez
Pumas estuvo trabajando el traspaso de Andrés Montaño toda la semana en secreto, y de la nada apareció César Luis Merlo, el experto en fichajes número 1 en América, y nos puso en boca de todos que la directiva estaba amarrando al jugador de 21 años salido de las básicas del Mazatlán, pero como dice el buen Brian Sales, nada está seguro ni amarrado hasta que se estampe la firma del jugador.
El acuerdo, según varios medios se había dado por 2 millones de dólares con un contrato hasta el 2026, con probabilidad de uno más y la ventana a Europa abierta, incluso en la mañana se confirmaba que viajaba esta tarde a la Ciudad de México, pero una llamada cambió todos los planes.
Según el propio Merlo, el fichaje se confirmó el fin de semana e incluso ya había recogido sus cosas de la casa club y el técnico ya no contaba con él, pero cuando estaba en el aeropuerto recibió una llamada del polémico millonario dueño del equipo solo para avisarle que se regresara a la concentración porque no se iba a ir a ningún lado.
El dueño del Mazatlán poco y nada sabe de fútbol, es de los que no quieren que vuelva el descenso para mantener a su equipo en primera ya que siempre pelean la parte baja de la tabla, pero además, le corta una oportunidad muy grande a Montaño de tomar vitrina en un grande del fútbol mexicano, y aunque el fichaje provocó críticas con respecto a la cantera y su producción, quizá pudo haber tenido un buen paso por Pumas y habría terminado en Europa, pero ahora se va a Mazatlán a competir por nada.
02/09/2024
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