Mientras unos se creen grandes jugadores, la lección de humildad del Chino Huerta

Pumas tiene una escuela de futbolistas que cumplen ciertos rasgos que se imparten desde que son pequeños, claro, el lado deportivo es el más importante, pero el humano no es algo que se deje de lado, los futbolistas se forman con valores y uno de ellos es el sentido de compañerismo, todo eso lo tuvo César Huerta en su camino al profesionalismo, está en su ADN según el propio jugador, y en cada declaración se nota.

Los medios deportivos, tanto los que cubrimos a Pumas como al fútbol mexicano en general, no nos hemos cansado en decir que César Huerta es de los mejores en todo México y no por pertenecer al Club Universidad, sino que sus propios números lo confirman, como aquel que dice que es el mayor ganador de duelos 1 vs 1 en toda la Liga MX.

Sin embargo, Huerta tiene los pies en la tierra, sabedor que no ha hecho más que lo que le han pedido sus entrenadores, pero que a veces, ver a un jugador con tanto sacrificio y “sangre” hacen que parezca un talento extraordinario, incluso para el propio Huerta, él no se siente el mejor jugador (o el peor) y desde la conferencia de prensa previo al encuentro del domingo vs Atlético San Luis mandó un mensaje:

"Cuando me dicen que soy el mejor, no me lo creo. Tampoco cuando dicen que soy el peor. La concentración, mentalidad y la perseverancia cuentan a mi favor. Necesito trabajar para seguir mostrando la mejor versión de mí."

Con la mirada en Europa, pero antes el campeonato

El Chino en la misma conferencia indicó que el sueño de ir a Europa siempre estará ahí, pero antes de marcharse y dejarle a Pumas unos buenos millones, el extremo del Club Universidad busca devolver algo a la afición y no quiere irse del Pedregal sin antes dejarnos la octava estrella, algo que lo metería a la historia dorada del club y a él le abriría mejor las puertas para el viejo continente.