Por Jesus Lopez
Un torneo después la inversión de 90 millones de pesos hecha en Gustavo del Prete ha demostrado ser dinero tirado a la basura, el Tuti se convirtió en un bulto que jugó de manera constante por ser un consentido del director técnico Andrés Lillini, pero en la cancha no demostró nada.
A Pumas le tomó años ahorrar para sanar sus finanzas y poder fichar jugadores, el estratega se encargó de desperdiciarlo después de pedir de manera personal al ex jugador de Estudiantes de La Plata. Su desempeño fue aceptable en los primeros dos encuentros, luego se vino abajo.
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Lo más probable es que Universidad Nacional deba de aguantarlo por lo menos otro certamen debido a que se encuentra amarrado al club hasta 2025. El conjunto auriazul compitió por él con el Columbus Crew y otros equipos, al final terminó por ser el ‘ganador’.
Con esos 4.5 millones de dólares el conjunto auriazul pudo traer a jugadores más baratos y que probablemente hubieran rendido más. La apuesta falló de tal manera que a del Prete se le fue encima la afición, al menos parece que tendrá otra chance de limpiar su imagen en el Clausura 2023.
Universidad Nacional abrió la cartera en un jugador que no funcionó con Andrés Lillini. Durante el verano se le relacionó al club con Luis Montes, Alexis Canelo y el costarricense Jewinson Bennette. El club pudo traer a los tres y de seguro les hubiera sobrado dinero, Bennette ahora irá al Mundial con su país.
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