Por Jesus Lopez
Nathan Silva es el refuerzo más caro y por lo tanto importante que Pumas hizo para este mercado de traspasos, su nivel sin duda está por encima de los defensas que hemos tenido en mucho tiempo, pero tanta calidad no pasa desapercibida e incluso en Grecia ya se saborean la llegada del brasileño, en el Olympiacos para ser exactos.
El pase es muy complicado que se de este mercado de traspasos por recién haber llegado a la Ciudad de México, sin embargo, en diciembre podría irse del equipo y aunque su salida sería dolorosa, nos dejaría una buena suma de dinero y además la posibilidad de ver en cancha a una de las joyas más grandes de Cantera y quien incluso ya entrena con el primer equipo por si pasara cualquier tragedia.
Se trata de Mateo Casares, quien tiene muy sorprendido a Antonio Mohamed y aunque será muy difícil ponerlo a la par de Nathan y Lisandro Magallán, lo tiene considerado para ir dándole minutos conforme avance el torneo, o si hay alguna salida inesperada de Pumas, por lo que de ser referente de su generación pasó a ser opción por arriba de Ricardo Galindo.
Mateo Alberto Casares Vázquez es parte de una de las familias más queridas en Pumas, nieto de Guillermo Vázquez Mejía, campeón del equipo que subió a primera en 1962 y considerado padre de Cantera y sobrino de Guillermo Vázquez, ex futbolista y último técnico campeón con Pumas, por lo que tiene la vara muy alta para trascender en el equipo y apenas con 19 años va que vuela para lograrlo.
02/09/2024
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