Por Jesus Lopez
Nadie se explica las razones por las que Pumas se quedó corto en un torneo donde se comenzó con aspiraciones de ser campeón. Esta vez el plantel era muy distinto al de los años recientes, se dejó ir a bultos como Washington Corozo o Favio Álvarez para traer estrellas y nada funcionó.
En su lugar llegaron piezas de calidad comprobada como Dani Alves o Eduardo Salvio. El brasileño es una estrella mundial, parecía imposible que el club decepcionara, mientras que el Toto le puso el desequilibrio al ataque auriazul que tanta falta hacía. Los resultados terminaron por ser peores que con plantillas discretas.
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Uno de los más señalados por el mal paso es Nicolás Freire, el capitán que naufragó cuando le hizo falta su compañero Palermo Ortiz. El argentino reconoció que Universidad Nacional se agrandó por la llegada de figuras y también manifestó que todo se derivó por una cuestión mental, la cual se debería de tratar con un psicólogo para encontrar respuestas.
“Puede ser que el equipo se agrandó con las llegadas, es algo para hablarlo con un psicólogo, al final son distintas emociones, distintas formas de pensar y distintos seres humanos, no puedes estar en la cabeza de todos. Inconscientemente nos agrandamos, dijimos, 'tenemos un equipazo y vamos a pisarle la cabeza a todos”, dijo a TUDN.
La afición se fue encima de Nicolás Freire e incluso le pusieron ‘Capitán de agua’ de apodo. Es uno de los futbolistas que más tiempo tienen en la institución, aun así, su salida no está descartada. Nico tiene contrato, pero un préstamo sería la opción.
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