El Tri se aprovechó del momento del Chino Huerta y la chinomanía les dio resultado

Vaya noche la de anoche con la Selección Mexicana, como si de un drama de televisión se tratara, el encuentro por los cuartos de final de la Liga de Naciones ante Honduras tuvo que contar con 120 minutos y una tanda de penaltis para definir al equipo que continúa con vida en el certamen, pero más importante, otorgar un boleto para la Copa América del próximo año en Estados Unidos.

México salió a la cancha del Estadio Azteca con un marcador en contra por dos goles, pero con la obligación de mantener el cero atrás pues un gol de Honduras hubiera significado tener que meter cuatro y eso sí que hubiera sido prácticamente imposible, sin embargo, el Tri cumplió y en tanda de penales nos llevamos el premio a casa.

Sin embargo, hay que resaltar que una vez más el Azteca jugó su partido y es que se vió lleno a pesar de que el partido fuera en martes por la noche, lluvioso, saliendo de un puente, con un marcador en contra y un equipo que no ha logrado enganchar con su afición desde al menos el mundial de Rusia 2018, pero ese no fue impedimento para que la casa del Tri luciera llena hasta la bandera.

Chino Huerta y Jorge Campos fundamentales 

El Tri pronosticaba una baja entrada por todo lo anterior, por ello tuvieron que utilizar a su jugador y leyenda más carismáticos para ser el imán que la taquilla necesitaba y así tanto Chino Huerta como Jorge Campos, acompañados de Jaime Lozano, fueron las caras para invitar a la afición al estadio pues había una causa a favor de los damnificados de Guerrero, y en un acto de unión, la afición respondió y acompañó a su selección que tanto les ha hecho dudar y puso un lleno en el Azteca como si de los mejores días del Tri se trataran, por lo que la estrategia salió a la perfección.